lunes, 31 de enero de 2011

"A esta altura de mi vida"

Hace dos años me encontraba en una etapa de mi vida cómoda, realmente cómoda: muchos años de trabajo me habían dado la tranquilidad económica que deseaba y reconocimiento en mi círculo laboral, todo sin mayores sobresaltos.
“A esta altura de mi vida….. a esta altura de mi vida….”; comencé a pensar en esto bastante seguido. ¿A qué me refiero exactamente cuando me digo ”a esta altura de mi vida”?: ¿que ya está bien? ¿que me estoy poniendo viejo? ¿que es mejor disfrutar lo que tengo en vez de proyectar?
Así fue como después de preguntarme y replantearme todos esos aspectos de mi vida, empecé un camino distinto. De hecho puedo recordar exactamente cuál fue el episodio que me proyectó hacia lo que hoy estoy siendo y tan feliz me hace.
Estaba dando un curso para empresarios, tarea que hacía compatible con mi actividad anterior, y el día que comenzamos les presenté el programa: el mismo contaba de 10 puntos que veríamos a lo largo de los cuatro meses. En realidad, el PPT solo mencionaba 9, el último estaba deliberadamente vacío con la intención de que lo eligieran ellos y aprovechar así para que se conocieran y llegaran a un primer acuerdo.
Me retiré del salón con la consigna de que al regresar, ellos me dirían cuál sería el punto numero 10. Pocos minutos después regresé al salón, quería ver como iba el debate pero para mi sorpresa, el punto ya estaba elegido: “Calidad de Vida”. Once empresarios, en cinco minutos habían elegido el último punto, de común acuerdo y votación unánime.
Durante esos cuatro meses, todas las semanas nos tomábamos un momento del curso y veíamos Calidad de Vida desde una filosofía ontológica.
Observé con asombro y una profunda alegría lo que significaba para mí dar cursos de capacitación en coaching ontológico, nada disfrutaba más que eso y lo descubría “a esta altura de mi vida”,  a los 53 años.
Hablando con un amigo le comenté: - ¿sabes? tengo ganas de dedicarme a esto como primera actividad, es realmente lo que mas disfruto. – Daniel – me contestó- ¡¡¿¿Vas a cambiar a esta altura de tu vida??!!

Hace dos siglos atrás un hombre de 50 años era un hombre viejo. Hoy el mundo cambió, las perspectivas de vida son muy superiores a lo que eran, la calidad de vida aumentó gracias a la evolución de la medicina  y el resurgimiento de  terapias alternativas como posibilidad.
Hoy interactúo con gente de 70, 75 años de manera cotidiana, muchos de ellos en plena actividad y con una lucidez que sorprende. O sea que si la vida no me hace ninguna travesura importante, ¿cuántos años quiero estar activo?, me pregunté. La respuesta fue por lo menos hasta los 75.
Veamos entonces…. si tengo 53, ¿me quedan 22 años más? Parecen muchos aunque, en son de ser honesto, me resulta difícil imaginarme cuánto puedo hacer en 22 años hacia delante así que, para entenderlo mejor, en vez de ponerme 22 años lo que hice fue sacármelos. Y al sacarme 22 años llegué a los 31; o sea, tengo otra vez el tiempo que tuve de los 31 hasta ahora, ¡Ahora si que puedo dimensionar todo lo que tengo por delante!: otra vida… “a esta altura de mi vida”.

Elegí y hoy formo coaches en mi propia escuela junto a mi socio José; doy capacitaciones en empresas aquí y en el exterior y, en son de ser sincero, mi calendario para el 2011 esta prácticamente completo; espero un hijo para fines de abril, principios de mayo y todo gracias a que vi que “a esta altura de mi vida”, yo elijo como vivirla.

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