martes, 18 de enero de 2011

El clima laboral como factor determinante en la cultura empresarial

La satisfacción y retención de los empleados es una de las principales preocupaciones de CEOs y departamentos de Recursos Humanos en la actualidad. Saben bien que un ambiente laboral ameno, con una cultura que promueva el sentimiento de pertenencia y el compromiso con la tarea es una fuerte ventaja competitiva.
Un componente vital del capital intelectual  es el clima organizacional;  el fruto de la relación de la empresa con sus empleados en el día a día y los procesos que afecten el ambiente de trabajo.
Los expertos Litwin y Stinger (1978) planteban nueve dimensiones que conforman el clima organizacional: estructura, responsabilidad, recompensa, desafío,  relaciones, cooperación,  estándares, conflictos e identidad.  Pero cada uno de estos aspectos son internalizados y percibidos por los empleados en forma diferente a lo que espera la empresa; por eso es que el concepto de percepción es  clave para comprender la importancia del Clima Organizacional.
Hoy el trabajador es un individuo productor de valor agregado para la empresa y que genera capital social en la sociedad. Es entonces la medición del clima organizacional, la herramienta indicada para analizar cuál es la percepción del empleado en torno a la empresa y a su desempeño en el mercado: si la empresa no distingue cuál es el estado actual de su propio clima laboral difícilmente pueda llevar adelante acciones para obtener los resultados que espera.
El clima organizacional nos permite conocer si la idiosincrasia y las prácticas de la empresa tienen una percepción positiva o negativa en los empleados, si se  consideran a sí mismos como espectadores apáticos o parte activa de los procesos organizacionales. Estas ideas, los trabajadores suelen enlazarlas con perspectivas y anhelos propios, que son muy difíciles de conocer para la alta dirección si no es a través de una interpelación directa.
La adecuada generación de una cultura interna positiva para los empleados es esencial en la búsqueda de un clima organizacional donde los conflictos internos apenas tienen lugar, el compromiso con la organización es enorme y la empresa es vista como un empleador destacado entre sus competidores . 
Y nada de esto puede estar desligado de la noción de liderazgo. Un buen clima laboral depende siempre de líderes cercanos, que motiven, formen equipos interdisciplinarios y que crean en la comunicación como eje fundamental de la relación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario